
En la temporada 2018/2019, se produjeron los fichajes de Courtois, Vinicius y la vuelta de Fede Valverde, tres pilares fundamentales en los éxitos recientes del Real Madrid
En el verano de 2018, en la casa blanca se vivía un ambiente enrarecido. Pese a que el equipo acababa de hacer historia consiguiendo su tercera Champions League consecutiva, las marchas de Zidane y de Cristiano Ronaldo, dejaron al club huérfano de liderazgo y de gol a partes iguales.
El club incorporó también a Odriozola, Reguilón y Mariano pero con el paso del tiempo, vemos que de estas 6 incorporaciones, son 3 las que a día de hoy son las piezas claves del Real Madrid; Courtois, Valverde y Vinicius.

COURTOIS
El portero belga fue una gran oportunidad de mercado. El club blanco incorporó al guardameta por tan solo 30 millones de euros, un precio muy asequible teniendo en cuenta que Kepa le costó al Chelsea 80 millones de euros. La primera temporada de Thibaut fue muy complicada, no se le vio a su nivel habitual en ningún momento, al igual que a todo el equipo. Recibió sendas goleadas, como contra el FC Barcelona (5-1), Ajax (1-4), Eibar y Sevilla (3-0) y contra el CSKA (0-3). El conjunto dirigido hasta por tres entrenadores (Lopetegui, Solari y Zidane) acumuló el insólito número de 12 derrotas en liga, cifras que no son ni mucho menos aceptables en Concha Espina.
En la 19/20, el guardameta tendría otro competidor; Areola. El portero francés llegaba tras la marcha de Keylor Navas como un arquero de garantías tras su paso por el PSG. Tras un mal arranque de temporada de Courtois, las dudas iban creciendo cada vez más hasta que llegó la gota que colmó el vaso, el partido de Champions League contra el Brujas en el Bernabéu. El encuentro llegaba al descanso con un impresionante 0-2 en el electrónico, y con los pitos de la afición hacia el portero belga, que recibió dos goles muy poco comunes en un portero de sus características. En el descanso se produciría el debut de Areola, y desde el club aseguraban que Thibaut se encontró indispuesto durante la primera mitad.

Fuera verdad o no, lo que estaba claro es que la portería del Real Madrid no estaba del todo cubierta ya que ambos porteros, por motivos diferentes respectivamente, no terminaban de encontrar su mejor nivel. Pero el portero belga fue decisivo en la recta final de la temporada, siendo clave para la consecución de la liga y cumpliendo un papel importante en las eliminatorias de Champions.
En la temporada 20/21, Courtois fue decisivo desde el inicio hasta el final del curso. Tanto en liga como en la Copa de Europa dejó muy buenas actuaciones, provocando que el Real Madrid llegara vivo hasta el final de todas las competiciones, pero no fue suficiente el gran nivel del ex portero del Chelsea y Atlético entre otros.
Con la llegada de Carlo Ancelotti, volvía al club esa sensación que ya dejó el técnico italiano en su primera etapa. Buen fútbol y buenos resultados para el disfrute de la afición, junto a una regularidad que el Real Madrid no terminaba de alcanzar desde la temporada 16/17, curso en el que consigue un doblete (Liga y Champions). La temporada 21/22 quedará en la retina de todo el madridismo como el año de un doblete histórico por la forma en la que se consiguió, con Karim Benzema y Thibaut Courtois como principales estandartes de tal éxito. El guardameta hizo la mejor temporada de su carrera, dejando grandes paradas y milagros en todos y cada uno de los partidos, tanto de Liga como de Champions. Decisivo ante PSG parando un penalti a Messi y varios mano a mano decisivos a Mbappé, ante Chelsea sacando un disparo a la escuadra de Azpilicueta en Stamford Bridge y ante el Manchester City en la vuelta de la eliminatoria parando imponentes disparos de Mahrez, Cancelo y Foden. Pero para la eternidad quedará su actuación en la gran final contra el Liverpool. El equipo de Klopp no pudo superar en ningún momento al belga; Mané, Salah y Firmino lo intentaron de todas las formas posibles, pero la jirafa (conocido así en el vestuario merengue) detuvo absolutamente todos los balones que se dirigían a su puerta.

En esta temporada Courtois sigue siendo decisivo, muy asentado en la portería se ha convertido en el mejor portero del mundo gracias a sus actuaciones tanto individuales como colectivas.
FEDE VALVERDE
El uruguayo llegó siendo un niño al Real Madrid. Desde Peñarol aterrizó en Valdebebas un chaval que destacaba por su garra, muy característica de su país. Su velocidad, intensidad y calidad, ya lucían por los campos sudamericanos y el Madrid lo trajo a Europa con vistas a un futuro no muy lejano. Dio sus primeros pasos en el RM Castilla en la 16/17, jugando en la banda junto a otros grandes jugadores que pasaron por el filial blanco como Odegaard, Borja Mayoral, Mariano o Marcos Llorente.

Tras una buena temporada, el RC Deportivo se hacía con sus servicios a modo de cesión en la 17/18. En el conjunto coruñés dejó muy buenas sensaciones, jugó de volante y se ganó a la afición por sus ganas e intensidad defendiendo la histórica camiseta blanquiazul. Disputó 25 partidos, lo que le hizo regresar al Real Madrid en la 18/19. Solari lo hizo debutar con el primer equipo, donde llegó a disputar otros 25 encuentros en su segunda temporada en Primera División. En el siguiente curso, Zidane se asentó en el banquillo merengue y el papel de Fede fue aún más importante. Llegó a disputar 44 partidos en la 19/20, marcando sus primeros goles con la camiseta blanca y siendo decisivo en la consecución de la Supercopa de España.
En la 20/21 disputó 33 partidos, acompañados de una lesión en el muslo que le obligó a perderse algunos partidos. Cada vez más decisivo, Fede Valverde disfrutaba de sus primeras titularidades gracias a su gran polivalencia. Le pudimos ver de lateral, de medio defensivo e incluso en el doble pivote, siendo un jugador muy llegador al área rival.

Pero la temporada 21/22 es la más importante del futbolista charrúa. Campeón de Liga y Champions con el Real Madrid siendo totalmente decisivo, aportando en ataque y sobre todo en defensa. Con Carlo Ancelotti alcanzó su mejor nivel el pasado curso, jugó 46 partidos y siendo decisivo en partidos como nada más ni nada menos que contra el Liverpool en la final de la Champions League dando la asistencia a Vinicius para hacer el definitivo 1-0.
En lo que llevamos de la 22/23, el uruguayo ha empezado la temporada como un tiro. 4 goles y 2 asistencias en 9 partidos son su mejor marca como futbolista profesional, lo ha jugado todo y para el técnico italiano es imprescindible.

VINICIUS JR
Con 18 años, llegó al Santiago Bernabéu un jugador diferencial pero con mucho que aprender. Desde Flamengo, el extremo brasileño generaba mucha expectación ya que en Europa se estaba perdiendo el estilo de juego que el dominaba: regates, fútbol de velocidad y de desparpajo. El Real Madrid pagó 55 millones de euros por la joya brasileña, cantidad que fue muy criticada y una presión más para el joven. En su primera temporada, disfrutó de minutos con el primer equipo en pretemporada, pero sería en el Castilla donde daría sus primeros pasos con la casaca blanca. Allí ya demostró que su juego iba a ser tan amado como odiado, cuando en su partido contra el Celta B hizo con sus rivales lo que quiso e incluso marcó un golazo de falta. Otro rival que no le recibió precisamente con los brazos abiertos fue el Atlético de Madrid B, otros dos golazos contra los rojiblancos sacaron de quicio a los defensas, que incluso lo llegaron a intentar morder la cabeza. La antigüa Segunda División B se le quedaba pequeña a Vini, por lo que Lopetegui le reclutó para el primer equipo para algunos partidos. Fue precisamente contra el Atlético de Madrid cuando se produjo su debut, que pese a su juventud y poca experiencia se mostró con ganas pero fallón.
Con Solari, disfrutó de muchos minutos en todas las competiciones, siendo un pilar fundamental durante toda la temporada 18/19.

En la 19/20, con Zidane en el banquillo, no terminó de encontrar su sitio. Desplazado a la banda derecha, no se acababa de soltar y la afición que estaba enamorada tras su primera temporada, empezó a dudar sobre si el chaval podría adaptarse al equipo. Aun así llegó a jugar 38 partidos, marcando 5 goles y dando 3 asistencias, números pobres para ser el extremo del Real Madrid. A consecuencia de estos números, el brasileño tuvo que soportar unas críticas pocas veces vistas anteriormente hacia un jugador de fútbol.
Pero no se vino abajo, todo lo contrario. Así lo refleja la temporada 20/21, en la que juega 49 partidos y mete 6 goles, solo uno más que al año anterior pero es en la recta final de esa temporada en la que la carrera de Vinicius empezaría a cambiar. Concretamente en el partido que enfrentó a Real Madrid y Liverpool en Valdebebas, donde marcaría un doblete, el primer gol de bella factura y de gran complejidad en el que demostró lo que podía llegar a hacer.

Sin embargo, en la temporada 21/22, Vinicius Junior iba a vivir un cambio radical en su carrera. La llegada de Carlo Ancelotti fue totalmente decisiva para ello. El experimentado técnico italiano hizo que el brasileño mejorara no solo de cara a portería, sino en las decisiones tomadas en el área, llegando a alcanzar la cifra de 22 goles y 16 asistencias. Números que no se pueden comparar con otras temporadas ya que este año se ganó el estatus de ser uno de los mejores jugadores del mundo. A lo individual se suma lo colectivo, clave en la consecución de la Champions League, marcando 4 goles (1 de ellos en la final contra el Liverpool), y repartiendo 6 asistencias. También fue determinante en la consecución de La Liga (17 goles y 10 asistencias) y la Supercopa de España (1 gol en la semifinal contra el FC Barcelona).
Esta temporada 22/23 no ha podido empezar de mejor forma, 5 goles y 3 asistencias en 9 partidos. Vinicius encara otra temporada en la que va a ser decisivo para su equipo de nuevo.

