Son varios los frentes abiertos que tiene la dirección deportiva desde este invierno hasta final de temporada con llegadas, salidas y renovaciones.
En cuanto a las llegadas, las peticiones de Bordalás son muy claras: un central y un centrocampista.
Son varios los nombres que suenan en ambas posiciones pero como bien ha remarcado el técnico alicantino “no quiero jugadores de relleno”.
El jugador con más posibilidades de ocupar esa plaza en el centro del campo es Wakaso Mubarak. El ghanés ya estuvo bajo las órdenes de Bordalás en el Elche y es del perfil que le gusta al entrenador valencianista.
Con mucha experiencia en la Liga de la mano de Alavés, Granada, Las Palmas o Villarreal daría músculo a un equipo que llega ahogado a los finales de partido.
Arambarri, Gonzalo Villar o Escalante son otros de los futbolistas que han estado en la órbita ché.
En cuanto al eje de la zaga son varios los nombres que se encuentran en la rumorología del club.
Godín, Jesús Vallejo o Jorge Meré son algunos de los candidatos a esa plaza. Sin embargo, el favorito de la dirección deportiva es Djené aunque el alto precio de salida que pondría el Getafe estaría por encima de las posibilidades del Valencia. Bordalás ya le tuvo y le convirtió en uno de los centrales referencia de La Liga Santander.
Sea cual sea el desenlace y los jugadores que acaben llegando, las prioridades están claras y será un invierno movidito a las orillas del Turia.
En cuanto a las salidas, a la confirmada de Jason al Alavés, el club ya trabaja en varias más.
Los nombres son claros: Vallejo, Alex Blanco y Cristian Rivero.
El primero, Manu Vallejo, no está teniendo protagonismo con Bordalás pese a lo querido que es por la afición que reclama más minutos para el jugador gaditano que siempre ha sido un gran revulsivo.
Cádiz, Osasuna o Levante son algunos de los clubes que han sondeado su fichaje.
En cuanto a Alex Blanco, el cantetano valencianista no ha disputado ningún encuentro esta temporada ni en Liga ni en Copa y ya se le buscó salida en verano.
No cuenta y desde el club no se le ve proyección suficiente como para llegar a ser un activo importante.
El Levante también se ha interesado en él y en Segunda División varios han llamado a su puerta.
El último de los que se encuentra en las salidas inminentes es Cristian Rivero.
Es el cuarto portero de la plantilla y no tiene opciones de disputar minutos. En verano ya se le buscó una cesión.
Según el Diario AS, el cancerbero jugará cedido en el Dallas de la MLS los próximos 18 meses. El cuadro estadounidense tendrá una opción de compra acabado ese año y medio.
No se descartan otras salidas siempre y cuanto haya entradas que los sustituyan. Racic o Lato podrían ser los principales candidatos a abandonar el club en caso de oferta que convenza.
El último de los aspectos a tratar es el de las renovaciones y opciones de compra.
El club anunció el nuevo contrato de Mamardashvili este mismo viernes, tras el partido ante el Espanyol.
El georgiano firmó hasta 2024 y en cuanto se consume la salida de Rivero, tendrá ficha del primer equipo.
El cuadro valencianista ejerció la opción de compra de 850.000 euros.
De quien también va a ejercer la opción de compra es de Hugo Duro.
El madrileño está dejando muy buenas sensaciones y su valor de mercado ya supera esa opción de compra fijada en 4 millones.
Pese a los problemas financieros, Bordalás va a pedir un esfuerzo para retener al delantero que acumula ya 5 goles. Los poco más de 5 millones que va a recibir el club por la venta de Ferrán al Barcelona pueden ayudar en este aspecto.
El último jugador cedido es Hélder Costa. Llegó como un jugador de relleno y con buenas actuaciones se ha ganado la titularidad y el cariño de la afición. Es una de las sorpresas de la temporada y pese a ello, su compra se antoja mucho menos probable que la de Hugo Duro.
Según el periodista Domingo Ortiz, la opción de compra que habría puesto el Leeds sobre el extremo angoleño sería de entre 10 y 20 millones, un precio inasumible por el club.
En caso de que quisieran seguir juntos, el Valencia debería llegar a un acuerdo mucho más económico con su club de origen.
En las renovaciones, ahora mismo la más complicada es la de Daniel Wass. El danés parece decidido a abandonar Valencia a final de temporada y volver a su país de origen. El Brondby ya habría mostrado interés en él para firmarlo libre en junio.
Ya quiso abandonar el club en verano pero Bordalás finalmente le convenció para que se quedara, veremos si de aquí al 30 de junio le convencen de nuevo para seguir o de lo contrario finaliza su etapa en el cuadro ché.
Las dos renovaciones capitales en Mestalla son las de los dos capitanes.
Gayá y Soler son los dos puntales del equipo y acaban contrato en 2023 por lo que les deben renovar esta misma temporada si quieren amarrarlos.
El primero de ellos, José Gayá, está en boca de todos las últimas semanas y es que varios medios se han hecho eco de las conversaciones que podría estar teniendo Mateu Alemany con el entorno del jugador.
El FC Barcelona quiere que sea el sucesor de Jordi Alba en esa banda izquierda y es la prioridad para reforzar esa posición.
Sin embargo, el futbolista siempre ha reconocido su amor por el club y en caso de entrar en competición europea la próxima temporada y construir un proyecto sólido, su continuidad estaría cercana.
El caso de Carlos Soler es más complicado. En su día se le renovó con un salario muy alto pero con un contrato “corto”.
Pese a las constantes conversaciones entre agentes y directiva y la intención de ambas partes en que continúe muchos años más, el club no se encuentra en disposición de aumentar en exceso su salario y esa traba podría ser decisiva.
El jugador ha manifestado en diversas ocasiones su intención de ser una “leyenda ché” y se espera que se pueda llegar a un acuerdo pese a las dificultades económicas.
En cualquier caso, los próximos meses serán muy movidos en las oficinas de Mestalla y la dirección deportiva debe trabajar duro para crear un proyecto sólido y que pueda competir por Europa.
