Permitidme hoy salirme del guion y escribir desde el corazón, porque la ocasión lo merece. Vichai tenía un sueño y hoy, tres años después de su muerte, ese sueño sigue muy vivo.
Cada año que pasa me emociono más cuando llega esta fecha. Siete personas murieron ese día, todas ellas igual de importantes, pero hoy quiero centrarme en Vichai. Hace que recuerde todo lo que dio no solo al Leicester City si no a la propia ciudad. Adquiriendo el Leicester en 2010 con el club en League One (tercera división inglesa) y al borde de la bancarrota pagó todas las deudas e hizo una gran inversión en remodelar todos los estamentos del club. Esos cambios que han hecho del Leicester un equipo puntero tanto en Inglaterra como en Europa.
Pero no son sus éxitos deportivos lo que hacía de Vichai un ser querido en la ciudad. Khun Vichai se preocupaba por su club, sus aficionados y los ciudadanos de la ciudad, haciendo grandes donaciones a las asociaciones de necesitados, a los hospitales y regalando donuts, cervezas y muchas cosas más en fechas señaladas. Ese afán por querer dar sin recibir nada a cambio hacían de Vichai un dueño fantástico, el mejor dueño de la Premier. Vichai tenía sus cosas claro está, pero hoy no hablaremos de ello, que quede la imagen que cada uno tuviera de él.
Recordar estas cosas me duelen, pero mucho más me dolió en aquel momento, llorar era lo único que me salía. Mis padres no entendían como podía tener tanto apego por alguien a quien no conocía. Pero es que Vichai tenía eso, que, a pesar de ser bastante privado, era alguien carismático, alguien que se dejaba querer. Todo eso sumado a como fue su muerte (mejor no poner las imágenes, porque son horribles) hicieron del 27 de octubre de 2018 una fecha para el recuerdo de todo fox.
Khun Top, su hijo y gran amigo de los capitanes de entonces, Morgan, Schmeichel y Vardy, perfectamente podría haber vendido el club, pero como su padre, ama al club. Tiene ese sentido de pertenencia que desde aquí vengo hoy a reivindicar, tanto si eres de Cancún como si eres de Leicester, puedes querer como propio un club que está a miles de kilómetros de distancia, y eso no te hace menos fan. Puede que aún no hayas pisado el estadio, pero el día que lo hagas vas a recordarlo para siempre. El King Power Stadium, vigilado desde el cielo por Vichai Srivaddhanaprabha, aguarda tu visita.
Para acabar con este sentido recordatorio de su figura me gustaría dejaros con el cántico que se le dedica por parte de la afición:
Vichai had a dream,
To build our football team,
He came from Thailand and now he’s one of our own,
We play from the back,
We counterattack,
Champions of England, you made us sing that.”
Vichai tenía un sueño
Construir nuestro equipo,
Vino de Tailandia y ahora es uno de nosotros,
Jugamos desde atrás,
Contraatacamos,
Campeones de Inglaterra, nos permitiste cantarlo.”
