El conjunto alemán, rival del Sevilla FC en Champions League, cesó en la noche del 24 de octubre a su entrenador, el mítico jugador holandés Mark van Bommel.
El director general Jorg Schmadtke apunta que el equipo no estaba levantando cabeza y el declive iba a más. Por ello, y como restaba más que sumaba, han decidido “darle la vuelta a las cosas lo antes posible”.
El técnico holandés comenzó su andadura como entrenador de primer nivel en el PSV Eindhoven, tras una temporada en el filial que lo avaló con grandes estadísticas (20V, 3E Y 5D en 28 partidos). Ya con las riendas del primer equipo, sumó 44 victorias, 15 empates y 16 derrotas en 75 partidos, logrando en su primera temporada el subcampeonato liguero. No obstante, a finales de 2019 fue destituido.
Su siguiente y último reto hasta el momento es el Wolfsburgo, que venía de conseguir la clasificación a Champions y el cuarto puesto liguero de la mano de Oliver Glasner, que abandonó el barco por problemas con la directiva, para automáticamente enlazarse con el Eintracht de Frankfurt. Van Bommel fue el elegido y aunque comenzó con cuatro victorias consecutivas, no volvió a ganar un partido. 1 empate y 4 derrotas en liga y 2 empates y 1 derrota en Champions, posicionándose como 9º clasificado en la Bundesliga y 4º en el Grupo G de la liga de campeones.
Un puesto de gran nivel, con el listón muy alto y sin experiencia, se ha comido a un entrenador que todavía está muy crudo. Actualmente no se conoce pista sobre el nuevo entrenador del Wolfsburgo, pero si está claro que la vida sigue y el club alemán no tiene mucho tiempo para pensar.
