El próximo jueves 16 de septiembre el Benito Villamarín se vestirá de gala para el estreno en la Europa League, contra un rival que siente los mismos colores, el Celtic de Glasgow. El conjunto de Pellegrini, que jugó el lunes frente al Granada CF, llega con las pilas puestas y la ilusión de brindarle a la afición los primeros tres puntos de la competición.
Enfrente tendrán a un viejo conocido de las competiciones internacionales, el laureado club escocés, primer club británico y escocés que alzó la Champions League, en la temporada 66/67, por entonces la Copa de Europa. Además, el Celtic ya sabe lo que es venir a Sevilla a disputar un partido europeo, pues en la temporada 02/03 disputaron la final de la actual Europa League frente al Porto, aunque, lastimosamente para la afición escocesa, terminó con victoria lusa por 3-2 en la prórroga.
El Celtic aterriza en Sevilla con una buena cantidad de minutos jugados, pues en liga lleva 5 partidos, de los cuales ha sacado tres victorias y dos derrotas, con 16 goles a favor y 3 en contra. Además, se clasificó a la Europa League tras caer derrotado en las clasificatorias de Champions frente al Midtjylland danés y ganar frente al Jablonec checo y el AZ holandés en las clasificatorias de la Europa League.
El conjunto escocés es un equipo muy intenso, tiende a jugar gran parte del partido a un ritmo muy alto, con las líneas de presión adelantadas. Es muy ofensivo, y las datos lo corroboran, pues han anotado 34 goles en 14 partidos. Les gusta atacar los espacios, buscarle las espaldas a la defensa y finalizar las jugadas, así como buscando el tiro lejano si no se encuentra continuidad a la jugada. Es un fútbol directo, con una visión muy fundamentalista, el objetivo es claro y es anotar goles, ya sea con jugadas rápidas desde la banda o jugadas individuales desde el centro, con pocas combinaciones, las justas y necesarias. Encuentran bien los desmarques dejan poco tiempo al rival para pensar, no dudan de lo que tienen que hacer y suelen pillar descolocada a la defensa, por lo que hay que estar muy concentrados.
No obstante, no son grandes defensores, no destacan por ser un fuerte bloque defensivo, ni por encerrarse atrás y aguantar el resultado, pero leen muy bien las transiciones defensivas, acostumbran a superar numéricamente al rival en campo propio y cuesta mucho trabajo llegar a su portería, pues al jugar con las líneas tan adelantadas, la jugada ofensiva del rival suele llegar desde atrás, lo que supone un punto negativo para el Betis, que fabrica las jugadas desde la defensa.
¿Cómo puede luchar el partido el Betis?
Pellegrini cuenta con una defensa sólida, una línea de tres que apuntaría a pareja de centrales formada por Bartra y Pezzella, con el doble pivote de Guido y William Carvalho, situándose el argentino entre la defensa y el portugués como un pivote más creativo, con la idea de ‘box to box’. Los dos laterales, de velocidad, liberarán mucho a los extremos, que podrían jugar de interiores fortaleciendo el centro del campo cuando se precise. Arriba, en la posición del 9, apunta a William José, que abarca más campo, con la ayuda de Fekir y/o Canales.
La experiencia de Pellegrini se notará en el campo, acostumbrado a esa filosofía inglesa de ida y vuelta típica de la Premier y la Scottish League. Jugar pausado, con la posesión y bien situado en el verde, sin cometer errores que descoloquen el equipo y liberen espacios.